¿Qué es el anticonceptivo Yaz?
Yaz es un tipo de pastilla anticonceptiva, que se encuentra dentro del grupo de los anticonceptivos orales combinados, que son aquellos que combinan dos hormonas en la misma pastilla.
Las pastillas de anticonceptivos combinados, suelen contener dos hormonas: un estrógeno ( casi siempre etinil estradiol ) y un progestágeno . La acción principal del progestágeno es triple, en tres momentos claves:
- va a inhibir de la ovulación, probablemente con esto sólo ya bastaría, pero no, además,
- va a producir el engrosamiento de moco del cuello uterino lo que impide el movimiento de los espermatozoides para ascender hacia el útero
- si, en el peor de los casos, hubiese fecundación, el progestágeno evitará la implantación del embrión en el útero, creando un medio hostil en el endometrio
Los estrógenos, también van a tener un papel importante ya que van a inhibir el crecimiento y maduración de óvulos en los ovarios
¿Puede alguna mujer quedar embarazada con todo ese arsenal anti-embarazo?
¿Qué diferencia a Yaz de otras pastillas anticonceptivas?
El estrógeno natural, el que regula los ciclos menstruales en nuestro cuerpo es el 17β - estradiol. Las pastillas anticonceptivas utilizan un estrógeno 200 veces más potente: el etinil estradiol. Yaz como muchos otros anticonceptivos también lleva etinilestradiol, pero se diferencia de otras pastillas, en la cantidad de etinilestradiol que lleva. Muchos anticonceptivos contienen 30 mgr de etinilestradiol, incluida la píldora de la misma gama Yasmin. Yaz, sin embargo, contiene sólo 20 mgr.
En cuanto al progestágeno, el más importante que existe en la naturaleza es la progesterona. Sin embargo, la mayoría de las progestágenos usados en los anticonceptivos orales son derivados sintéticos de una molécula de la testosterona alterada para que en lugar de actividad masculinizante (androgénica), tenga actividad femenina. ¡Qué cosas saben hacer los químicos!
Otro grupo de progestágenos utilizados en las pastillas anticonceptivas son derivados de la progesterona, pero son una minoría de los que se utilizan en las pastillas anticonceptivas: el acetato de ciproterona, el acetato de medroxiprogesterona.
Yaz contiene niveles más bajos de estrógeno y un nuevo progestágeno, diferente a todos los anteriores, la drospirenona o drosperidona.
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| Molécula de drospirenona |
La drospirenona no se deriva de un esteroide sexual , sino de la 17 - α - espirolactona , una molécula que es químicamente similar a la de un conocido medicamento diurético y antihipertensivo, la espironolactona . Por ello, la drospirenona tiene, además de efectos de progestágenos, ciertos efectos parecidos a los del medicamento diurético: tiene actividad antimineralocorticoide o antagonista de aldosterona. La aldosterona es una hormona esteroidea de la familia de los mineralocorticoides, producida por la sección externa de la zona glomerular de la corteza adrenal en la glándula suprarrenal, y actúa en la conservación del sodio, secretando potasio e incrementando la presión sanguínea (www.wikipedia.org). Por tanto, nuestra drospirenona tendría cierto efecto antipertensivo y evita la retención de líquidos.
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| Esquema que explica la síntesis de aldosterona (ADH) en la glándula pituitaria y sus efectos en el organismo. Yaz tiene propiedades contrarias a la aldosterona por lo que contrarresta sus efectos. |
¿Qué ventajas tiene Yaz frente a otras pastillas anticonceptivas?
La mayoría de las pastillas anticonceptivas combinadas, cumplen bien su función, esto es, evitan el embarazo. El problema es que producen efectos secundarios bastante desagradables en un porcentaje nada desdeñable de mujeres:
- irregularidades en el sangrado (12%),
- náuseas (7%),
- aumento de peso (5%),
- cambios de humor (5%),
- sensibilidad en los senos (4%)
- y dolores de cabeza (4 %)
Yaz, con su dosis más baja de estrógeno y con la drospirenona como progestágeno, logra minimizar esos efectos secundarios y por eso se ha vuelto muy popular en países como Estados Unidos.
Su ligero efecto diurético contribuiría también a evitar la retención de líquidos.
Yaz, más allá de la pastilla anticonceptiva
Yaz se anuncia como algo más que una píldora anticonceptiva. A pesar de que no ofrece un menor número de ciclos por año, sus beneficios son significativos, por que, además de evitar el embarazo, resuelve los síntomas del síndrome disfórico premenstrual y ayuda a tratar el acné moderado. Estas ventajas resultan muy atractivas para las mujeres que sufren de síndrome disfórico premenstrual o acné y también están interesadas en utilizar un anticonceptivo oral.
¿Qué formato tiene Yaz?
El paquete de píldoras Yaz contiene 24 píldoras "activas" que contienen una combinación de estrógeno (etinil estradiol) y drospirenona seguidas de cuatro "píldoras inactivas."
¿Qué efectividad tiene Yaz en la prevención del embarazo?
Yaz dice ser efectiva en un 99% en la prevención de embarazos no deseados porque evita la ovulación y porque causa cambios en el moco cervical que dificultan que los espermatozoides puedan ascender hasta el útero y la trompa de Falopio donde se encuentra el óvulo.
¿Qué efectividad tiene Yaz en el tratamiento del acné?
En cuanto al tratamiento del acné, se dice que la drosperidona contrarresta la actividad de las hormonas "masculinas" en el cuerpo de una mujer, como la testosterona, que pueden causar acné.
Para aclarar esta cuestión, un estudio científico comparó la administración de Yaz (270 mujeres) o un placebo (268 mujeres) a mujeres que tenían acné moderado, durante seis ciclos . El porcentaje de reducción de las lesiones totales de acné fue del 50 % para las mujeres que tomaron Yaz y del 32% para las mujeres que tomaron el placebo.
¿Qué efectividad tiene Yaz en el tratamiento del síndrome disfórico premenstrual?
El síndrome premenstrual y el síndrome disfórico premenstrual provocan síntomas lo suficientemente graves como para interrumpir la vida diaria del 5%-20% de las mujeres. La causa del síndrome disfórico premenstrual tiene que ver con la desregulación de los sistemas de la serotonina en el cuerpo de la mujer.
Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual que Yaz puede tratar, según el fabricante, son "la ira, irritabilidad, depresión, ansiedad, hinchazón, dolores de cabeza, cambios en el apetito, y dolores musculares". El fabricante de Yaz afirma que, dado que sólo hay cuatro días de "píldora inactiva" en lugar de siete, el cuerpo no sufre la falta de hormonas, disminuyendo la severidad de los síntomas del síndrome disfórico premenstrual.
Yaz logra eliminar los síntomas de este síndrome disfórico premenstrual, pero en ocasiones provoca efectos secundarios como náuseas, sangrado entre ciclos y sensibilidad o dolor en los senos.
Los riesgos de Yaz
Se advierte que el uso de las pastillas anticonceptivas Yaz aumenta el riesgo de sufrir tromboembolismo (coágulos de sangre en los vasos sanguíneos), y en consecuencia ictus (interrupción del riego sanguíneo en parte del cerebro). La drospirenona, podría también causar un aumento de los niveles de potasio en sangre, por lo que no se aconseja su uso a las mujeres que tienen problemas en los riñones, el hígado o enfermedades de las glándulas suprarrenales.
Yaz es una pastilla que lleva poco tiempo en el mercado, con una hormona diferente a las anteriores, la drospirenona, por lo que los especialistas se han tenido que aplicar en los últimos 7 años en aclarar hasta donde llegan los riesgos de Yaz. Los resultados obtenidos por diferentes grupos de científicos han sido contradictorios y se ha producido cierta polémica al respecto.
En septiembre de 2008 el Journal of Reproductive Medicine publicó un artículo que describe la eficacia y la seguridad de Yaz como anticonceptivo oral. Afirman que "se ha demostrado que Yaz proporciona un método anticonceptivo eficaz y tiene un buen perfil de seguridad."
La seguridad del uso de la drospirenona en pastillas anticonceptivas está en entredicho, porque pueda provocar hiperpotasemia (altos niveles de potasio en la sangre, que en casos extremos pueden provocar ritmos cardíacos anormales) y también por que pueda provocar coágulos en los vasos sanguíneos. Sin embargo, dos estudios realizados sobre un número muy importante e mujeres, no encontraron ningún efecto del uso de Yaz en una mayor ocurrencia de estos problemas.
Otro estudio publicado en Estados Unidos en 2013, comparó los efectos secundarios que habían sufrido mujeres, que habían tomado o bien anticonceptivos con drospirenona o bien, anticonceptivos con levonogestrel. El estudio incluyó nada menos que a 238683 mujeres que tomaron la drospirenona y a 193495 que tomaron anticonceptivos con levonorgestrel. El resultado fué que había un ligero aumento del riesgo de embolia (tromboembolismo o coágulos en vasos sanguíneos) en las mujeres que habían tomado la drospirenona. Además, el riesgo fue mayor en las que tomaron Yaz que en las que tomaron Yasmin. (Fuente: Drospirenone and non-fatal venous thromboembolism: is there a risk difference by dosage of ethinyl-estradiol?
También en 2013, se publica lo que los médicos llaman un meta-análisis, una reevaluación de todos los estudios científicos realizados hasta el momento. El meta-análisis incluyó 26 estudios. Se concluye que, en general, el uso de los anticonceptivos orales combinados, sean cuales sean, aumenta el riesgo de trombosis venosa hasta cuatro veces.
Al comparar las pastillas combinadas entre si, encuentran que el riesgo de trombosis venosa de los anticonceptivos orales combinados que llevan 30 a 35 mg de etinilestradiol y gestodeno, desogestrel, acetato de ciproterona o drospirenona es similar, y cerca del 50 al 80% superior al de las pastillas que contienen levonorgestrel.
Diversos medios de comunicación e incluso la FDA, han declarado que se ha exagerado la eficacia de Yaz y se han minimizado los riesgos, graves, asociados con el uso de este anticonceptivo. Los estudios sobre los riesgos de uso de Yaz dan resultados contradictorios y no se acaba de consensuar la seguridad de este anticonceptivo. El marketing tiñe de color rosa, lo que necesitamos ver transparente y claro, sobre todo, cuando nuestra salud esta en juego. Por otro lado, tampoco debemos ser alarmistas: se habla de un aumento del riesgo de trombosis de hasta el doble o el cuadruple, pero es que la cifra de mujeres que sufren esa trombosis es muy muy baja, y aún multiplicada por cuatro, sigue siendo muy muy baja. El riesgo general es por tanto muy bajo y las ventajas de este nuevo anticonceptivo deben ser aprovechadas. El consejo médico es fundamental para la aplicación del anticonceptivo adecuado en cada caso.
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