Gingivitis en el embarazo. Lo que toda madre debe saber



Conocida como la gingivitis del embarazo, esta afección desagradable se asume a menudo como una de las consecuencias naturales de los cambios hormonales que se encuentran frecuentemente en las mujeres embarazadas. Las hormonas implicadas, el estrógeno y la progesterona, se secretan en concentraciones progresivamente mayores durante la mayor parte del embarazo. 


Estas hormonas estimulan a los riñones para retener el agua en el cuerpo con el fin de aumentar el volumen de sangre para tener suficiente para alimentar la placenta. Así, una mujer embarazada tiene un 40% más de líquido en su cuerpo. Como resultado, esto aumenta la cantidad de líquido en todas las células en el cuerpo, incluyendo los tejidos de las encías, lo que causa que se  "hinchen". Entre el momento de la concepción y el séptimo mes de embarazo, las hormonas se triplicarán en cantidad, y luego permanecerán en ese nivel elevado hasta el parto.

Con una higiene oral estándar, esta condición se puede evitar casi por completo. Recuerde que son las bacterias, no las hormonas, las que causan la gingivitis. Hay cambios hormonales en el embarazo que reducen la resistencia del tejido gingival a la infección, y también hay un mayor riesgo de que las hormonas circulantes ayudará a promover el crecimiento de ciertas bacterias y de la placa dentaria, lo que causa la inflamación.

En la periodontitis, la infección de la placa bacteriana no sólo causa la inflamación de los tejidos gingivales o gingivitis, sino que también destruye progresivamente las fibras del tejido conectivo y el hueso que rodean a los dientes en su anclaje en los maxilares, lo que resulta en la pérdida de dientes.

Aunque es relativamente raro,  a veces llega a producirse un granuloma piógeno. Este "tumor" se puede desarrollar en las encías en respuesta a las bacterias irritantes. Estos crecimientos de tejido extra son generalmente totalmente benignos. Sin embargo, si se ponen grandes estos "tumores del embarazo" puede llegar a ser molestos y deben ser tratados. Una higiene bucal meticulosa es la respuesta para evitar la inflamación asociada con estos crecimientos, y es reconfortante saber que por lo general desaparecen después del parto.


Minimizar la biopelícula bacteriana en la boca, y en especial a lo largo de la línea de las encías, es el factor clave en la prevención de la gingivitis del embarazo.

Debido a que las encías pueden estar hinchadas y sangrar y doler durante el embarazo, la tendencia es evitar tocarlas. Sin embargo, es imperativo que usted practique una buena higiene oral durante el embarazo para evitar tanto el deterioro de los dientes como las infecciones de las encías. 


De vez en cuando masticar chicle sin azúcar es útil para aumentar la cantidad de saliva en la boca y disminuir el riesgo de gingivitis También puede ser útil en la prevención de las náuseas tan comunes en los tres primeros meses de embarazo.

El cepillado, uso de hilo dental son importantes en la prevención de la gingivitis durante el embarazo y en cualquier momento en su vida. Si las encías están sensibles y el cepillado es doloroso, utilice productos de venta libre que calmar las encías dolorosas.

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