La dieta previa a la concepción es a menudo insuficiente en las mujeres que planean el embarazo. Factores nutricionales y de estilo de vida, afectan al desempeño reproductivo, también en los ciclos de fecundación in vitro. De hecho, los estudios realizados sobre la relación entre (micro) nutrientes y fertilidad demuestran que la nutrición afecta a la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
La dieta mediterránea, con alto consumo de aceites vegetales, verduras, pescado y legumbres, aumenta un 40% las probabilidades de embarazo en el día 15 después de la transferencia de embriones.
Según el Centro de Nutrición de Holanda, su dieta recomendada produce un aumento del 60% de las posibilidades de embarazo por fecundación in vitro en los seis meses posteriores al cambio de dieta. ¿Cuáles son esas recomendaciones?
- al menos cuatro rebanadas de pan integral pan de cada día (o porciones comparables de cereales),
- el uso de aceites monoinsaturados o poliinsaturados,
- ≥ 200 gramos de verduras al día,
- ≥ 2 piezas de fruta al día,
- ≥ 3 raciones de carne o sustitutos por semana y
- ≥ 1 porciones de pescado por semana.
Fuente: Hum. Reprod. (2012) 27 (8):2526-2531.
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