Un gran número de mujeres están retrasando sus embarazos hasta el final de los 30 o más allá de los 40 años. La incorporación de
las mujeres al mercado de trabajo, la mayor importancia que estas dan a
su desarrollo intelectual y los avances técnicos de la
reproducción humana son factores que influyen en la actualidad
en la mayor aparición de embarazos a los 40.
La clínica reproductiva es cada más complicada a medida que aumenta la
edad de la madre. Los extremos de la vida reproductiva (embarazos muy precoces o embarazos muy tardíos) se han relacionado siempre con la aparición de complicaciones perinatales. La edad ideal para el embarazo se sitúa entre los 20 y 29 años, porque en esa etapa
se han observado los mejores resultados maternos y perinatales.
A veces no es tanto una cuestión de edad como de salud. Algunas enfermedades crónicas comienzan a darse en porcentajes importantes en las mujeres de mayor de edad, tales como la hipertensión y la diabetes mellitus. Los principales factores asociados con la edad avanzada son la hipertensión crónica, diabetes, multiparidad, miomas uterinos e infertilidad. El 50% de las mujeres embarazadas de 40 años o más, presentan una enfermedad crónica en comparación con aproximadamente un 35% de las que tienen menos 35 años. Las mujeres embarazadas con edad materna avanzada son generalmente mujeres casadas, no fumadoras, multíparas, con un mejor nivel socioeconómico y pesan 70 kg o más.
¿Qué riesgos existen en un embarazo a los 40? Los riesgos para la madre son:
- abortos en el primer trimestre,
- anomalías cromosómicas en el embrión,
- mortalidad materna,
- gestaciones múltiples,
- diabetes gestacional
- y preeclampsia
En los fetos y recién nacidos de embarazos a los 40 se producen:
- anomalías cromosómicas,
- aborto espontáneo,
- absorción de meconio durante el parto,
- bajo peso al nacer nacimiento,
- restricción del crecimiento fetal,
- macrosomía,
- sufrimiento fetal,
- muerte neonatal.
También hay un aumento de las complicaciones obstétricas, tales como parto prematuro, hemorragia preparto,
trabajo de parto prolongado, gestaciones múltiples,
presentaciones anómalas, distocia, placenta previa,
oligohidramnios y polihidramnios, rotura prematura de
membranas y parto por cesárea.
El sangrado durante el período posparto es otra complicación obstétrica de una mayor incidencia en embarazos a los 40 años. A menudo se asocia con la inercia
uterina puerperal. En los países desarrollados, el sangrado puerperal y la hipertensión son las principales causas de muerte materna en mujeres de este grupo de edad.
En la actualidad, una mujer que desee quedar embarazada después de la
40 años, necesita conocer plenamente los factores asociados
el mayor riesgo materno y perinatal. La mayoría de los especialistas
coinciden en que los embarazos a los 40 años son embarazos de alto riesgo,
que requieren una atención prenatal específica con el fin de evitar cualquier problema de salud materno-fetal.
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