La mayoría asociamos a la obesidad con hipertensión, diabetes y enfermedades del corazón. Sin embargo, muchos se sorprenden al enterarse de que existe una asociación entre obesidad e infertilidad.
Los datos epidemiológicos confirman que la obesidad es la responsable del 6% de la infertilidad primaria, y también que el bajo peso corporal en las mujeres representa otro 6% de la infertilidad primaria. Así, el 12% de los casos de infertilidad se producen por desviaciones en el peso corporal y por tanto, pueden corregirse mediante la restauración de peso corporal dentro de los límites normales establecidos.
Más del 70% de las mujeres que son infértiles como resultado de los trastornos del peso corporal quedan embarazadas espontáneamente si su trastorno de peso se corrige
¿Cuál es la relación entre el peso corporal y la infertilidad?
Las hormonas sexuales son esteroides: testosterona (la hormona masculina principal) y estradiol (la hormona femenina principal). Los esteroides son solubles en lípidos, es decir, se disuelven en grasa, pero no en agua. Así, estas hormonas se acumulan en el tejido graso del cuerpo.
Además, las células adiposas (células grasas) son capaces de convertir la hormona masculina débil, androstenediona en la hormona femenina débil, la estrona. La estrona, aunque no tan potente como el estradiol, tiene efectos metabólicos sobre el eje hipotálamo-hipofisis-gónadas. Estas complejas interacciones tienen el efecto neto de perjudicar reproductiva
Las mujeres delgadas metabolizan el estradiol a 2-hidroxiestrona, un anti-estrógeno, mientras que las mujeres obesas metabolizan el estradiol a estriol, un estrógeno débil. Al final, tanto unas como otras, dejan de tener estradiol en sangre, lo que acaba con sus ciclos menstruales.
Está bien establecido que la grasa corporal afecta el inicio de la pubertad en las niñas.La mayoría de nosotros hemos observado el desarrollo de mama precoz en las niñas "gorditas" y al contrario, un desarrollo de los senos retrasado en niñas delgadas. Así, las chicas que participan en programas de entrenamiento físico importante (gimnasia, ballet, etc) sufen un retraso en su pubertad que no se produce hasta que reducir o suspender su actividad física y aumentar su grasa corporal.
La mayoría de las mujeres tiene un ciclo mesntrual con 26-32 días de intervalo, de manera predecible. El primer signo de una función reproductiva alterada es la variación del ciclo menstrual. Otras serie de síntomas del desarrollo de un ciclo normal también pueden desaparecer:
- las secreciones mucosas de la vagina a mitad del ciclo,
- la hinchazón de senos, sensibilidad en los senos y distensión abdominal durante la semana antes de la menstruación.
- la abundancia de moco vaginal filante a mediados de ciclo reproductivo
Las mujeres obesas experimentan en primer lugar, un cambio en sus ciclos reproductivos. Sus ciclos se vuelven irregulares, impredecibles y prolongados, debido al aumento de la producción de estrógenos en las formas de estrona y estriol. Además, las mujeres obesas a menudo notan la aparición de vello en la parte inferior del abdomen, en la cara y entre los pechos. Esto se debe a la producción de androstenodiona por parte de sus ovarios. A pesar de androstenediona es una hormona masculina débil, con el tiempo estimula el crecimiento excesivo de vello corporal.Debido a que muchas mujeres obesas tienen un exceso de androstenediona, la administración oral de anticonceptivos suprime la señal de la hipófisis (hormona luteinizante) que es la que estimula los ovarios para producir en exceso la androstenediona.
Las mujeres delgadas experimentar diferentes signos y síntomas de las mujeres obesas. El signo inicial es el mismo: ciclos menstruales alterados. Sin embargo, como los estrógenos disminuyen en estas mujeres, se produce sobre todo una disminución del moco vaginal, sequedad vaginal y pérdida del deseo sexual.