¿Qué es la próstata?
La próstata es un órgano que forma parte del sistema reproductor masculino. Se encuentra inmediatamente debajo de la vejiga y en frente del intestino. Su función principal es producir parte del plasma seminal, el líquido que protege y enriquece los espermatozoides. En los hombres más jóvenes, la próstata tiene el tamaño aproximado de una nuez. Es como una rosquilla, que rodea el comienzo del tubo de la uretra, el tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta el pene. Los nervios que controlan las erecciones rodean la próstata.
¿Qué enfermedades tiene la próstata?
Hay cuatro enfermedades principales de la próstata. Todas pueden tener síntomas similares:
- Molestias al orinar
- Dificultad para empezar a orinar
- Despertarse con frecuencia durante la noche para orinar
- Necesidad repentina o urgente de orinar
- Flujo lento de la orina y dificultad en la detención
- Eyaculación dolorosa
- Sangre en la orina o en el semen
- Disminución de la libido (deseo sexual)
- Reducción de la capacidad de tener una erección
La mayoría de los hombres tienden a aceptar que el inicio de uno o más de estos síntomas como una consecuencia natural del envejecimiento. Sin embargo, cualquier hombre que experimente cualquiera de los síntomas anteriores, debería consultar a un médico sin demora. Un diagnóstico temprano pueden evitar consecuencias graves para la salud.
Prostatitis
La prostatitis es una enfermedad benigna. No es el cáncer de próstata. Es la inflamación (hinchazón) de la próstata. Puede causar malestar en el interior de la pelvis, todo el tiempo o sólo durante la micción o eyaculación.
Puede ser dolorosa y puede extenderse a otras áreas de la pelvis. Si es causada por una bacteria, puede ser tratada con antibióticos. El tratamiento es específico para cada caso y algunos tipos de prostatitis pueden ser más difíciles de tratar, especialmente si los síntomas han sido ignorados durante algún tiempo.
Hiperplasia Prostática Benigna (HPB)
La Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) es bastante común en los hombres mayores. Es una enfermedad benigna y no es cáncer de próstata. La próstata aumenta de tamaño en la mayoría de los hombres de 50 años de edad en adelante. Si el aumento es suficiente como para apretar la uretra, que pasa a través de la "rosquilla" de la próstata, pueden surgir dificultades al orinar. El tratamiento de la HPB puede requerir antibióticos o, en casos más desarrollados, una operación para ensanchar el conducto uretral. Este procedimiento implica generalmente unos pocos días en el hospital, con un catéter instalado durante la recuperación.
Prostatodinia
Es la enfermedad crónica de la próstata. Por lo general no hay signos claros de infección o inflamación pero puede haber dolor o molestia en la región pélvica. Los tratamientos son variados, incluidos los antibióticos, agentes antiinflamatorios no esteroideos, relajantes musculares y, a veces medicamentos para el dolor crónico.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el único de los cuatro trastornos potencialmente peligroso para la vida. Uno de los aspectos más preocupantes es que muchos cánceres de próstata se desarrollan sin que los hombres que experimenten ningún síntoma.
El cáncer de próstata la segunda causa de muertes por cáncer en varones, después del cáncer de pulmón. Casi un hombre de cada once desarrollará cáncer de próstata durante su vida.
El cáncer de próstata se produce cuando algunas de las células de la próstata se reproducen mucho más rápidamente que en una próstata normal, causando una inflamación o tumor. Sin embargo, a diferencia de la HPB, las células cancerosas de la próstata salen de la próstata e invaden otras partes distantes del cuerpo, especialmente los huesos y los ganglios linfáticos, produciendo tumores secundarios, un proceso conocido como metástasis. Una vez que el cáncer se escapa de la próstata, el tratamiento es posible, pero la "cura" se hace imposible.
El cáncer de próstata suele ser uno de los cánceres de crecimiento más lento. En el pasado, se encontraba con mayor frecuencia en hombres mayores de 70 años, y muchos de esos hombres murieron de otras causas antes de que su cáncer de próstata pudiera matarlos. Esto llevó al viejo dicho de que"la mayoría de los hombres mueren con, no de, cáncer de próstata". Sin embargo, esto no es cierto hoy en día. Tres acontecimientos han cambiado considerablemente las cosas:
Los hombres viven más tiempo, dando al cáncer más tiempo para extenderse más allá de la próstata, con consecuencias potencialmente fatales.
Se detectan más cánceres de próstata a los cincuenta y sesenta años de vida.
El cáncer de próstata en hombres más jóvenes a menudo tiende a ser más agresivo y por lo tanto más peligroso para la vida, en un tiempo más corto.
El tratamiento es eficaz si el cáncer todavía está confinado a la glándula prostática y se puede "curar" la misma. La posibilidad de curación es la razón principal por la que el diagnóstico precoz es fundamental.
Todos los hombres deben ser conscientes de su riesgo de la enfermedad y considerar hacerse pruebas rutinarias de manera regular a partir de los 50 años en adelante, o de 40 en adelante si hay un historial familiar de cáncer de próstata.
El tacto rectal permite al médico evaluar agrandamientos o bultos. Existe un antígeno que se detecta mediante análisis de sangre y que es un marcador para el cáncer. No es 100 por ciento exacto pero puede indicar la posibilidad de problemas.