El zinc es esencial para muchos procesos
fisiológicos en el crecimiento y desarrollo humano. Funciona como un cofactor
para muchos metalo-enzimas implicados en la transcripción del ADN y la síntesis
de proteínas. También tiene propiedades anti-apoptóticas (impide la muerte celular) y antioxidantes y juega un papel integral en la función inmune humana.
En el aspecto
reproductivo, el zinc juega un
papel en la esteroidogénesis testicular,
el desarrollo testicular, el consumo de oxígeno por parte de los
espermatozoides, el grado de condensación de la cromatina nuclear espermática,
la reacción del acrosoma y la conversión de testosterona a dihidrotestosterona.
Con todas
estas funciones, no es raro que exista una alta concentración de cinc en el
tracto genitourinario masculino, especialmente en la próstata. La deficiencia
crónica de zinc se asocia con
oligospermia, disminución de los niveles séricos de testosterona, y un sistema
inmune más débil.
En un
estudio de 45 hombres infértiles con
astenozoospermia, estos fueron tratados con tres regímenes diferentes de zinc ( 200 mg por vía oral dos veces
al día, durante un total de 3 meses) con o sin vitamina C y / o vitamina E. La terapia de zinc con o sin vitaminas adicionales se asoció con aumento en la
motilidad del esperma de por lo menos un 24%. También disminuyó la
fragmentación del ADN de los espermatozoides.
El zinc se absorbe en el suelo por las
plantas, con el trigo y las semillas diversas (sésamo, girasol, calabaza, etc)
que tienen la mayor concentración de este elemento. La mayoría del zinc en la dieta occidental está
representada por productos de carne de vacuno. La deficiencia de zinc puede ocurrir a pesar de tener una
dieta suplementada con un montón de productos de trigo, semillas y frutos
secos, especialmente en los ovo-lacto-vegetarianos, aunque esto es poco
probable en los países industrializados debido a la abundancia de productos
alimenticios elaborados.
La dosis diaria recomendada es de 11 mg al día
con un límite máximo de 40 mg al día. Los posibles efectos secundarios con
dosis diarias superiores a 200 mg incluyen molestias gastrointestinales,
pérdida de apetito, deshidratación, úlceras gástricas, erupción cutánea y dolor
de cabeza. Las dosis superiores a 450 mg al día puede resultar en un
metabolismo alterado del hierro, niveles bajos de cobre, anemia y la reducción
de la función inmune.
La deficiencia de zinc
es muy poco probable con una dieta bien balanceada, lo que sugiere un papel muy
limitado de suplementación adicional para el tratamiento de la fertilidad
masculina. El exceso de ingesta de zinc
se asocia con efectos secundarios significativos.
Para más información,consultar los siguientes artículos:
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