Al comienzo de un tratamiento de FIV, un tema muy importante
para ser discutido con las parejas es la cantidad de ovocitos que potencialmente pueden producirse durante
el ciclo. Este número está directamente relacionado con el número de embriones que se obtendrán. Un mayor
número de embriones producidos
permite la elección de aquellos que potencialmente tienen las mejores
condiciones para el desarrollo, lo que aumenta las posibilidades de éxito.
Hay embriones de buena calidad, que puede
ser congelados y se transfieren en otro ciclo, caso de que fracase la gestación
en curso. La congelación de embriones
no es más que un intento de aumentar las posibilidades de embarazo a partir de
un solo ciclo de estimulación ovárica.
En la actualidad, existen protocolos para la congelación de embriones, con la posibilidad real de
embarazo después de la descongelación.
En la actualidad los embriones
en ciclos de fertilización in vitro pueden tener tres destinos: congelación, la
donación a otra pareja o una donación para la investigación con células madre.
La mayoría de las parejas optan por la congelación. En cuanto al tiempo que los
embriones pueden ser congelados se
discute mucho. Ya hay informes de embarazos con el nacimiento de bebés sanos de
más de 10 años de congelación. Para más información,consultar los siguientes artículos: