¿Qué son los ganglios axilares y por qué se inflaman?
Los ganglios linfáticos axilares son pequeños órganos del sistema inmunológico ubicados en la región de la axila. Su función es filtrar sustancias nocivas y participar en la defensa del organismo.
Durante el embarazo, pueden inflamarse por distintas razones:
Cambios hormonales.
Aumento del volumen sanguíneo y linfático.
Infecciones leves o reactivación de virus latentes.
Estimulación de las mamas (preparación para la lactancia).
¿Es normal notar ganglios inflamados durante el embarazo?
En muchos casos, sí. Puede ser una respuesta fisiológica al aumento de actividad hormonal y mamaria. Sin embargo, no debe ignorarse, especialmente si:
La inflamación es dolorosa o persistente.
El ganglio es muy duro o crece rápidamente.
Hay fiebre o signos de infección.
Posibles causas de inflamación axilar en embarazadas
Infecciones virales comunes (resfriado, mononucleosis).
Reacción a desodorantes, depilación o irritación cutánea.
Mastitis o inflamación mamaria (más frecuente en el posparto).
Lipomas o quistes benignos.
Ganglios reactivos a estímulos inmunológicos.
El dolor y la hinchazón son la manera del cuerpo de señalar lesiones y daños a los tejidos. La hinchazón de los senos es común durante la menstruación o regla y también en momentos de desequilibrio hormonal como la menopausia. Sin embargo, el dolor e hinchazón de los ganglios de la axila puede estar indicando una enfermedad subyacente grave y no deben ser ignorados.
Algunas mujeres experimentan cambios en la mama ya en las primeras 2 semanas después de la concepción. La hinchazón en los senos no se debe a la producción de leche, ya que la lactancia no se inicia hasta mucho más tarde en el embarazo. Esta hinchazón es indicativa de cambios hormonales en todo el cuerpo causados por el embarazo. Los senos están inervados por nervios que se expanden por todo el pecho y las axilas. Unos pechos altamente sensibles pueden producir dolor reflejo en las axilas. A diferencia de otras causas de dolor de la axila, los síntomas tempranos del embarazo se mostrarán de forma bilateral o en ambas mamas y axilas.
Bultos en ambas axilas y que aparecen al mismo tiempo son por lo general extensiones axilares del tejido mamario. Como tales, son por lo general un problema en el embarazo avanzado y especialmente durante la lactancia. Es característico que son menos evidentes cuando los senos están vacíos de leche al final de una sesión de la lactancia materna. Pueden ser grandes e incómodos.
Son de tamaño mínimo cuando no se está embarazada y se repita con el siguiente embarazo. Si esto va a ser un problema, pueden ser extirpados quirúrgicamente.
Los ganglios axilares también pueden hincharse por una infección de los tejidos de la mama o mastitis, una enfermedad dolorosa que implica generalmente un seno y la axila del mismo lado. La mastitis es una infección por estafilococo que invade los tejidos del seno a través del pezón. Las grietas, fisuras y orificios del pezón permiten infecciones, más comúnmente observadas en madres en periodo de lactancia. Un sistema de conductos dentro de la mama conduce la leche de las glándulas al pezón para la alimentación de los lactantes. Estos conductos se comprimen por la inflamación, causando una lactancia dolorosa, enrojecimiento y un pecho hinchado.
Ganglios linfáticos agrandados relacionadas con la infección o inflamación en el brazo o en la piel de la zona (como puede ocurrir con el afeitado o antitranspirantes). Pueden necesitar antibióticos.
Los ganglios axilares también pueden hincharse a consecuencia de un cáncer de mama. Hay muchas formas diferentes de cáncer de mama y una plétora de síntomas que indican cáncer. La hinchazón en la mama puede ser atribuible a una masa o tumor dentro de la mama. En los cánceres de mama avanzados, es posible que los ganglios estén afectados, apareciendo muy duros y con dolor. Los síntomas de dolor de la axila se producen en un sólo lado a menos que el cáncer está presente en ambos senos. El cáncer de mama se diagnostica con poca frecuencia en el embarazo. El cáncer de mama puede agrandar los ganglios linfáticos de la axila, incluso cuando la mama misma parece perfectamente normal.
¿Cuándo consultar al médico?
Debes acudir al médico si:
El ganglio mide más de 2 cm y no disminuye en 2 semanas.
Aparece fiebre, sudoración nocturna o pérdida de peso.
Sientes dolor intenso o el área está enrojecida y caliente.
El ganglio es muy duro y no se mueve con facilidad.
Diagnóstico
El profesional puede realizar:
Exploración física de la zona.
Ecografía mamaria o axilar para descartar otras causas.
Analítica general o serologías si hay sospecha de infección.
¿Existe riesgo para el embarazo?
En la mayoría de los casos, no. La inflamación de ganglios axilares suele ser benigna y pasajera. Sin embargo, su estudio es importante para descartar patologías subyacentes que puedan requerir tratamiento.
Tratamientos
Reposo y observación si se sospecha causa hormonal o viral leve.
Compresas frías o analgésicos compatibles con el embarazo si hay molestias.
Tratamiento antibiótico si hay infección bacteriana diagnosticada.
Derivación a especialista si no desaparece o existen signos de alarma.
Consejos para prevenir molestias axilares en el embarazo
Utiliza desodorantes hipoalergénicos.
Evita depilaciones agresivas o afeitados irritantes.
Usa sujetadores cómodos y adecuados al crecimiento mamario.
Realiza controles prenatales regulares y coméntalo con tu ginecólogo.