Llevar a tu nuevo bebé a casa es una ocasión emocionante y feliz. Pero si tienes un perro, puede ser un momento muy confuso y estresante para ellos puesto que ya no son "el único niño" que recibe todo el amor y atención. Como resultado, tu perro puede desarrollar malos comportamientos como ladrar, masticar, cavar o incluso peores. Sin embargo, siguiendo algunas pautas ayudarás a facilitar la transición, reducir al mínimo los niveles de estrés en tu perro y reducir en gran medida cualquier mala conducta que pueda resultar de la llegada del nuevo miembro de la "manada".
Establecer nuevas reglas para el perro antes de que llegue el bebé
Por ejemplo, si decides que tu perro permanezca fuera de la habitación del nuevo bebé, debes empezar a acostumbrarlo unos meses antes de traer al bebé a casa. Al mantener a tu mascota fuera de la habitación meses antes de la llegada del bebé, tu perro no asociará al bebé con la exclusión de la habitación.
Preparar a tu perro para la llegada del bebé.
Comienza a conseguir tu perro se acostumbre al nuevo bebé, ensayando con una muñeca barata, envuelta en ropa de bebé o una manta. Sostenla en tus brazos mientras camina por toda la casa. Comienza a usar productos que vas a utilizar en el bebé como el talco, champús y lociones para que tu perro se acostumbre a los olores y no curiosee cerca de ellos cuando llegue el bebé. Compra un CD que reproduzca el llanto del bebé y ponlo en momentos al azar a lo largo del día y de la noche. Esto es especialmente útil si se tiene un perro nervioso o excitable.
Los perros son animales jerárquicos y por lo general miran al hombre de la casa como el macho "alfa". Cuando traigas al bebé a casa, la madre debe entrar en la casa y saludar al perro sin el bebé. A los cinco minutos (o cuando su perro se ha calmado) el "alfa" debe entrar con el nuevo bebé. Al ser el "alfa" el que introduce el "nuevo miembro de la manada" tu perro ve que el bebé está en una posición más alta dentro de la manada. Tu perro será curioso y querrá oler el bebé. Cuando el perro se haya calmado, permite que huela los pies y el cuerpo del bebé, no el rostro.
Es muy común para los nuevos padres para mantener al perro lejos durante las comidas y otro tiempo pasado con el nuevo bebé. Sin embargo, al hacer esto, tu perro asociará al bebé con no recibir la atención acostumbrada. Esto puede llevar a problemas de comportamiento, ya que tu perro sentirá ahora que debe competir por tu atención, así que lo mejor es incluir a tu perro tanto como sea posible. Cuanto más tiempo estén tu perro y el bebé juntos, mejor y menos estresado estará tu perro. Sin embargo, nunca se debe dejar al niño y al perro sin supervisión, juntos en la misma habitación.
Alimentación y Juguetes
Tu perro no sabrá la diferencia entre sus juguetes y los juguetes de tu hijo hasta que se lo enseñes. Si descubres a tu perro masticando en algo inadecuado, ríñele, luego dale un juguete suyo y alábale cuando tome el juguete en su boca. Los perros pueden ser posesivos con sus alimentos, juguetes y espacio .Aunque es normal que un perro sea posesivo, no es aceptable que gruña o muerda a tu hijo o a tí. Al mismo tiempo, los niños necesitan aprender a respetar al perro como un ser viviente que no debe ser objeto de burlas o daños intencionados. Si tu perro gruñe o muerde a tu hijo por cualquier razón, la situación requiere atención inmediata y debes buscar un entrenador profesional para ayudarle.
Consejos sobre perros a enseñar a sus hijos
Nunca dejes a un niño o a un bebé solo con un perro. Durante la visita a amigos o familiares que tengan un perro, no permita que su hijo juegue en el patio sin supervisión. Si eso no es posible, pida a los propietarios que cojan al perro.
No permitas que tu niño alimente a un perro sin supervisión, ya que algunos perros pueden ser muy protectores de los alimentos.
No permitas que tu niño tire del collar del perro para conducirle fuera de la casa, ya que podría morderlo.
Nunca debe tirar de la cola u orejas de un perro; los perros también sienten el dolor.
Nunca debe acariciar a un perro desconocido, incluso si su dueño está presente.
Manténgalo alejado de un perro que está atado.
Nunca debe hacer enfadar a un perro.
Debe quedarse totalmente quieto si un perro corre hacia él ladrando.