Cualquier mujer que da a luz puede tener una hemorragia post parto que pueden poner en peligro su vida. La hemorragia postparto es una de las principales causas de la mortalidad materna y una causa importante de morbilidad grave en el mundo en desarrollo y desarrollado. Incluso los casos leves tienen consecuencias para el puerperio de la mujer en forma de fatiga, cansancio, falta de lactancia materna y la posible necesidad de antianémicos o transfusión de sangre. Todos son síntomas y consecuencias de la anemia y la pérdida aguda de sangre.
Históricamente, La hemorragia postparto fue una de las principales causas de mortalidad materna en los países industrializados hasta la Segunda Guerra Mundial. Sigue siendo una de las principales causas de muerte materna en el resto del mundo en la actualidad. La clasificación, definición y tratamiento de la hemorragia postparto siguen iguales en los últimos 50 años. Definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la pérdida de sangre después del parto de más de 500 ml, es un diagnóstico clínico que abarca excesiva pérdida de sangre después del parto a partir de una variedad de sitios: el útero, el cuello uterino, la vagina y la zona perineal . La pérdida de sangre durante las primeras 24 h después del parto se conoce como la hemorragia postparto primaria, mientras que la pérdida de sangre de 24 h hasta 6 semanas después del parto se denomina hemorragia postparto secundaria. El sangrado también se clasifica de acuerdo a su sitio. De ahí que la hemorragia postparto primaria también se clasifica como de la placenta o bien de fuera de la placenta (hemorragia extra-placentaria).
El control natural de la hemorragia post-parto de la placenta se produce por la contracción y retracción de las fibras del músculo de la pared del útero que rodean las arterias espirales maternas en la placenta. La hemorragia postparto primaria es debida a la atonía uterina, cuando el miometrio relajado no logra constreñir estos vasos sanguíneos, permitiendo la hemorragia. Este tipo de hemorragia postparto primaria puede desangrar a la madre en cuestión de minutos. Aunque la atonía uterina es la responsable de la mayoría de las hemorragias postparto primarias, las lesiones producidas en un parto complicado como las lesiones del cuello uterino, la vagina, los espacios paravaginales, periné y la episiotomía suponen alrededor del 20% de todas las causas de la hemorragia postparto primaria.
Prevención de la hemorragia post parto
Para prevenir este tipo de hemorragia grave es necesario que haya asistentes capacitados, sistemas de transporte de emergencia (la ventana de tiempo que se necesita para salvar la vida es corta) y disponibilidad de transfusión de sangre El uso de la oxitocina, que estimula la contracción de la pared del útero es una importante medida profiláctica contra la hemorragia postparto. Aparte de la oxitocina, existen otros fármacos como la ergometrina, el misoprostol y las prostaglandinas Otras medidas incluyen el pinzamiento temprano del cordón umbilical y la extracción de la placenta mediante la tracción del cordón.
Tratamiento de la hemorragia post parto
Si la mujer no responde a los agentes uterotónicos y continúa sangrando se convertirá rápidamente hemodinámicamente inestable y desarrollará alteraciones de la coagulación de la sangre muy graves. Sólo una cirugía que localice a tiempo la fuente de la hemorragia y la elimine, conseguirá salvarla. Muchas veces esta cirugía consiste en la extracción del útero o "vaciado "(histerectomía).