¿Embarazo bioquímico? ¿Embarazo anembrionario? ¿Huevo huero? Muchas mujeres se ven confundidas cuando tienen que enfrentarse a un diagnóstico de aborto en el que no acaban de comprender qué es lo que está ocurriendo. A continuación, daremos unos conceptos básicos sobre el tema.
El aborto involuntario del primer trimestre se define como un aborto involuntario que se produce dentro de las 12 primeras semanas de gestación. Si establecemos un orden cronológico podemos hacer la siguiente clasificación:
Ocurre que, cuando las mujeres acuden a realizarse la primera ecografía para la confirmación del embarazo, en un 8-30% de los casos, los médicos no logran detectar el saco gestacional. Estas mujeres se clasifican como un embarazo de localización desconocida. No es un diagnóstico de nada definitivo, es más bien, un aplazamiento del diagnósico hasta la próxima ecografía. Un embarazo de localización desconocida podría ser atribuible a la capacidad del ecografista para visualizar embarazos intra o extrauterinos.
Para que se determine un embarazo de localización desconocida, la mujer debe tener una prueba de embarazo positiva (es decir, hCG sérica mayor de 5 mUI / mL). El médico citará a la mujer para una próxima ecografía y realizará mediciones seriadas de los niveles séricos de progesterona y hCG. Si la concentración de la hormona hCG no crece con el tiempo, la siguiente ecografía seguramente confirmará el embarazo bioquímico o pérdida embrionaria.
Un embarazo bioquímico es también un aborto involuntario del primer trimestre pero la diferencia con el embarazo anembrionario es que el embrión muere poco después de la concepción. Produce una prueba de embarazo positiva, pero no llega más allá. No se desarrolla ninguna estructura visible en la ecografía. Por tanto, el embarazo bioquímico sería anterior en el tiempo a un embarazo anembrionario.
- embarazo de localización desconocida, no se ve el saco gestacional en la primera ecografía, pero hay prueba de embarazo (hCG) positiva.
- embarazo bioquímico, se confirma que hubo cierta producción de hCG, pero el embrión no llegó a implantarse
- embarazo anembrionario, hay hCG en sangre, nunca se llega a ver el embrión en la ecografía, pero el saco gestacional si llega a detectarse
- pérdida embrionaria, hay hCG en sangre, se llega a ver el embrión en la ecografía pero éste muere antes de las 8 semanas
- pérdida fetal, hay hCG en sangre, se llega a ver el feto en la ecografía pero éste muere después de las 8 semanas
Ocurre que, cuando las mujeres acuden a realizarse la primera ecografía para la confirmación del embarazo, en un 8-30% de los casos, los médicos no logran detectar el saco gestacional. Estas mujeres se clasifican como un embarazo de localización desconocida. No es un diagnóstico de nada definitivo, es más bien, un aplazamiento del diagnósico hasta la próxima ecografía. Un embarazo de localización desconocida podría ser atribuible a la capacidad del ecografista para visualizar embarazos intra o extrauterinos.
Para que se determine un embarazo de localización desconocida, la mujer debe tener una prueba de embarazo positiva (es decir, hCG sérica mayor de 5 mUI / mL). El médico citará a la mujer para una próxima ecografía y realizará mediciones seriadas de los niveles séricos de progesterona y hCG. Si la concentración de la hormona hCG no crece con el tiempo, la siguiente ecografía seguramente confirmará el embarazo bioquímico o pérdida embrionaria.
Un embarazo bioquímico es también un aborto involuntario del primer trimestre pero la diferencia con el embarazo anembrionario es que el embrión muere poco después de la concepción. Produce una prueba de embarazo positiva, pero no llega más allá. No se desarrolla ninguna estructura visible en la ecografía. Por tanto, el embarazo bioquímico sería anterior en el tiempo a un embarazo anembrionario.
En el embarazo bioquímico el embrión no llega a implantarse. En la imagen un esquema de un blastocisto (embrión) en el momento de la implantación.
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Dentro de los abortos involuntarios correspondientes al primer trimestre de gestación, el más común es el embarazo anembrionario. Tan común que representa el 60 por ciento de los abortos involuntarios durante el primer trimestre. También se conoce como saco gestacional vacío o huevo huero.
En este tipo de aborto el embrión llega al útero y se implanta con éxito TOTALMENTE. Después muere, generalmente, por anomalías cromosómicas. Aunque el embrión muere, la placenta sigue adelante durante algún tiempo, produce hCG con cierta normalidad e incluso llega a detectarse en la ecografía. Se ve un saco gestacional, pero pasan las semanas y nunca aparece el embrión.
En este tipo de aborto el embrión llega al útero y se implanta con éxito TOTALMENTE. Después muere, generalmente, por anomalías cromosómicas. Aunque el embrión muere, la placenta sigue adelante durante algún tiempo, produce hCG con cierta normalidad e incluso llega a detectarse en la ecografía. Se ve un saco gestacional, pero pasan las semanas y nunca aparece el embrión.
Una pérdida embrionaria se produce cuando el embrión se ha detectado por ecografía, pero muere antes de que sea detectada la actividad de su corazón, generalmente antes de 8 semanas de gestación.
Una pérdida fetal se dice que ocurre cuando el feto muere entre las semanas 8 a 12 de gestación.
Pérdida fetal. El feto no pasó de las 12 semanas. Ya existe desarrollo óseo, por lo que el feto muerto debe ser expulsado, espontáneamente o con ayuda médica , del útero materno.
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Al final, el resultado viene a ser el mismo: una pérdida muy dolorosa para la mujer, a la que esta debe enfrentarse como mínimo, con una información clara de lo que le está ocurriendo.