Cuando se plantea la donación de gametos en una pareja infértil, desde el punto de vista psíquico el escenario sufre un cambio enorme. Se introduce una tercera incógnita en la relación de pareja (esperma donado, donación de óvulos o gestación subrogada) y se añade una situación nueva y compleja para la pareja - la posibilidad de una familia con niños no relacionados genéticamente con sus padres o sólo en con uno de ellos .
Se producen sentimientos de pérdida, pruebas de lazos afectivos y se redimensiona el significado de ser un padre y una madre de un niño genéticamente conectado a uno solo de los miembros de la pareja. Pueden aparecer síntomas adversos que se suman a los ya existentes por la propia infertilidad. Las parejas no esperan una aceptación incondicional - tener un hijo en sus brazos no borra o elimina la forma en que empezó todo y cómo se generó.
Se producen sentimientos de pérdida, pruebas de lazos afectivos y se redimensiona el significado de ser un padre y una madre de un niño genéticamente conectado a uno solo de los miembros de la pareja. Pueden aparecer síntomas adversos que se suman a los ya existentes por la propia infertilidad. Las parejas no esperan una aceptación incondicional - tener un hijo en sus brazos no borra o elimina la forma en que empezó todo y cómo se generó.
El primer paso es la renuncia al propio material genético con todo lo que significa, y en segundo lugar, la aceptación de una situación en la que las dudas e incertidumbres son mucho mayores que las existente en cualquier planteamiento anterior. Varios factores pueden ejercer una influencia desfavorable sobre el proceso de donación de gametos:
1. El nivel de apoyo emocional frente al estrés - que varía con el tiempo, la intensidad y la calidad del ambiente en que estos factores son manipulados y manifiestos.
2. Nivel de madurez emocional - que varía de acuerdo con el proceso de toma de decisiones, con la relación de pareja, la influencia de la presión de la familia y el deseo de vivir la experiencia del embarazo, el parto y la crianza de los hijos.
3. Nivel de conflictos psicológicos - el rechazo consciente o inconsciente.
4. Nivel de información sobre las futuras implicaciones éticas, la desinformación sobre la genética y el entorno social y familiar del o de la donante.
La decisión de utilizar un donante conocido o desconocido es una de las decisiones que afectan a todas las partes implicadas, incluidos los descendientes. Algunas parejas, a la hora de elegir un donante conocido, se sienten más seguras, al tener el control sobre el origen de los gametos y el conocimiento de la historia social y médica de los donantes. Si el donante es un familiar, la pareja puede tener un sentido de continuidad genética, pero esta decisión trae otros problemas. Los pacientes candidatos para la donación de óvulos no son fáciles de manejar.