Un estudio firmado por miembros de las Universidades de Arizona, Stanford y Virginia en EEUU ha encontrado que la asimetría en la actividad del cortex prefrontal del cerebro es un marcador putativo de riesgo para la depresión y para el padecimiento del síndrome disfórico premenstrual en las mujeres.
El trastorno disfórico premenstrual es una forma severa del síndrome disfórico premenstrual que tiene una prevalencia estimada del 3% -8% de las mujeres en edad fértil y un porcentaje adicional del 19% de los casos identificados que se sitúan en el umbral del diagnóstico.
Se trata de un trastorno crónico, que afecta al funcionamiento y a la calidad de vida. Su patrón de síntomas está vinculado con el ciclo menstrual, con síntomas pronunciados en la fase lútea tardía, remisión de los síntomas durante el flujo menstrual y un período libre de síntomas en la fase folicular del ciclo. El diagnóstico del síndrome disfórico premenstrual requiere por lo menos de la existencia de 5 de los 11 síntomas descritos:
- estado de ánimo deprimido,
- ansiedad / tensión,
- cambios de humor
- irritabilidad / ira marcada,
- disminución del interés,
- dificultad para concentrarse,
- fatiga,
- cambios en el apetito,
- dificultades para dormir,
- sentirse fuera de control
- síntomas físicos (dolor pélvico, principalmente).
Un caso grave de síndrome disfórico premenstrual se asemeja a un episodio depresivo aunque limitado en el tiempo, ya que ambos coinciden en 7 de sus síntomas. Las mujeres con síndrome disfórico premenstrual son más propensas a haber tenido un historial de depresión y son más propensas a desarrollar un episodio posterior de trastorno depresivo mayor.
Un prometedor marcador biológico de riesgo para el trastorno depresivo mayor es la asimetría cerebral prefrontal en reposo medido por electroencefalograma (EEG), que puede distinguir a los individuos deprimidos. Este patrón de asimetría se caracteriza por una actividad del lado izquierdo relativamente inferior en comparación que la actividad frontal derecha. Ahora se sabe que este método también sirve para diagnosticar el síndrome disfórico premenstrual. Es muy probable que estas dos patologías compartan factores etiológicos.
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