La recuperación de ovocitos por punción transvaginal del ovario (OPU) fue descrita por primera vez en 1985. Debido a su simplicidad y eficacia, ha ganado una gran popularidad y se ha convertido en el método estándar para la obtencion de ovocitos previa a la fecundación in vitro o la ICSI. Las mujeres pueden estar seguras de que la recuperación de ovocitos por punción transvaginal es un procedimiento seguro. Sin embargo, deben ser asesoradas acerca de los posibles riesgos de la OPU.
- La complicación más común y clínicamente relevante es el sangrado vaginal que ocurre en el 2-3% de los procedimientos. Estas complicaciones pueden ser tratadas por compresión local; rara vez es necesaria la aplicación de un taponamiento o sutura .
- Las complicaciones infecciosas, como infecciones o abscesos pélvicos parecen ser la segunda complicación más común con 2-6 casos por cada 1000 mujeres. La lesión de las estructuras pélvicas, como el uréter, el intestino o el apéndice, ocurre en 1 de cada 1000 OPUs.
- La anestesia general y la sedación son a la vez muy seguras, con sólo un caso reportado de una complicación después de la sedación en toda la historia de la OPU.
- Aunque la mayoría de las pacientes toleran bien la OPU, el 3% de ellas experimentan dolor severo a muy grave y el 2% de las pacientes siguen sufriendo de fuertes dolores 2 días después del procedimiento. El nivel de dolor aumenta con el número de ovocitos recuperados.