La ansiedad y la negación
Las mujeres que ha tenido un aborto involuntario anterior está ansiosas de confirmar que las cosas saldrán bien con este embarazo y tienen miedo a un nuevo aborto involuntario.
Todas las mujeres sienten una mezcla de sentimientos entre la feliz expectativa y ansiedad. Cuando las cosas no van bien, algunas mujeres experimentan sensaciones corporales. Cuando aparece el sangrado vaginal saben que es un aborto y acuden al médico. La respuesta más común es: "No te preocupes, no hay peligro". Dentro de ella, la mujer sabe que esto no es cierto pero acepta las respuestas, esperando que sus sensaciones sean erróneas y que el embarazo continúe. En esta situación, necesitan una confirmación lo antes posible y la espera a un nuevo examen se hace muy dura. Otras niegan la evidencia, incluso cuando ésta es confirmada por ecografía.
La pérdida de un hijo
Los sentimientos de las mujeres después del aborto involuntario son de culpa y vacío. La experiencia de aborto involuntario crea un gran impacto negativo en la mente de la mujer. La mujer suele reunir información de libros, folletos e Internet acerca de cómo en su interior crece y se desarrolla una nueva persona. Una gran parte del embarazo es la planificación del futuro: hace planes sobre cómo va a vivir la nueva familia o para pedir un permiso de ausencia por maternidad,se cuestiona qué sucederá en su lugar de trabajo, quien la reemplazará etc.
Por otro lado, para ella es un placer darle a su marido un hijo y a los hijos anteriores un hermano o hermana. El ideal de familia incluye niños y es lo que familia y amigos esperan después de haber comprado un casa y pasar varios años de matrimonio.
En este contexto, las pérdidas descritas por las mujeres son muy importantes.
- Algunas mujeres se separan de sus familias y de la vida cotidiana: quieren estar a solas con sus pensamientos y sentimientos.
- Otras reprimen sus sentimientos hasta que están solas por la noche. Durante el período de duelo, las emociones de las mujeres son muy variables oscilando entre las lágrimas y la ira. Sienten que no tienen control sobre sus cuerpos.
- Los sentimientos que existen después de un aborto involuntario son decepción, pérdida, debilidad y dolor. Se sienten débiles y apáticas.Tienen dolor en la parte baja del abdomen o en la espalda y se sienten mareadas.
- Algunas mujeres se dan cuenta de que sus sentimientos son de dolor y a otras mujeres les gustaría tener más tiempo para lamentarse por el aborto involuntario, pero no pueden estar ausentes del trabajo.
- Algunas de las mujeres llegan a tener coágulos de sangre o al feto en sus manos, lo miran y piensan en todo lo que ha perdido. Las hay incluso que ponen sus fetos en pequeñas y hermosas cajas y los entierran en lugares secretos, que a veces visitan y a los que colocan flores.
- La mujer se asigna muchas veces la culpa del aborto, aduciendo causas como el estrés, la ansiedad, el tabaquismo, la alimentación o el ejercicio físico (demasiado o demasiado poco). Se enfadan consigo mismas porque no sabían que estas acciones se traducirían en un aborto involuntario.
- Algunas piensan que el aborto involuntario es el resultado de sus pensamientos (no desear suficientemente al niño).
- Para ellas, no pierden un embrión o un feto, pierden a su hijo, ya que se han preparado para este niño, no para otro hijo más adelante. Han perdido su identidad de madres.
- El recuerdo de la pérdida regresa a las mujeres cuando ven a otras mujeres embarazadas o bebés.
- Se produce un sentimiento de vacío.También puede ser experimentado como una sensación de pérdida física, es decir, de perder una parte del cuerpo.
- Un aborto involuntario es un fracaso personal que las mujeres quieren ocultar.
Ellas desean que estos sentimientos sean reconocidos pero pocos los ven como son y tampoco lo mal que ellas se sienten . La mayoría de la gente, incluidos médicos y pareja, restan importancia al hecho del aborto.
- El personal sanitario puede ser muy diligente pero a veces no llega a entender los sentimientos de la mujer.
- Los maridos a veces tampoco entieden que su mujer llore durante días o semanas. Ellos experimentan el duelo en el momento en que el aborto involuntario ocurre y luego quieren seguir adelante. Los hombres sólo ven que la próxima vez todo saldrá bien. La mujer a veces necesita hablar repetidamente sobre lo que ha sucedido y reflexionar acerca de por qué. Si el marido no habla mucho, puede haber conflictos y un distanciamiento en la relación. En ocasiones, un aborto involuntario puede ser una situación nueva y desconocida para el marido que no sabe cómo reaccionar.
- Suele ocurrir que la familia parece no darse cuenta de lo que ha ocurrido. Creen que la mujer rápidamente se recuperará, sin dejar secuelas psicológicas.
Todo lo que ocurre alrededor de aborto involuntario es mantenido tan en secreto, que como consecuencia, la mujer no recibe un apoyo suficiente. El silencio da una sensación de aislamiento. Sin embargo,para ellas es importante que su dolor sea tomado en serio. Necesitan hablar con alguien que entienda su situación y responda a sus preguntas.
Sólo otras mujeres que han pasado por la misma experiencia son plenamente conscientes de estos sentimientos, que resultan ser los mismos para todas las mujeres. A veces, cuando lo comunican a sus compañeras de trabajo, se enteran de que otras han tenido la misma experiencia. Otras, acuden a foros de apoyo en internet. Estas charlas ayudan a que se produzca el proceso de adaptación y aparece un sentimiento de unidad con las otras mujeres que han pasado por lo mismo. Desde aquí, mucho ánimo para todas....