El síndrome de dolor post- vasectomía se define como el dolor crónico del epidídimo, continuo o recurrente, en ausencia de infección probada de epididimo o testículo y se ha convertido en algo cada vez más frecuente a medida aumenta el número de vasectomías realizadas.
Se han propuesto múltiples teorías sobre su causa así como diferentes tratamientos. Entre las causas, el dolor después de la vasectomía puede deberse a la obstrucción funcional de los conductos, o a la presencia de granulomas espermáticos (acumulaciones de semen solidificado que taponan los conductos). Entre las opciones de tratamiento, las quirúrgicas serían la denervación cordón espermático y las vasovasostomias,. La testosterona se ha convertido en una potencial terapia médica con algunos resultados prometedores.
Se han propuesto múltiples teorías sobre su causa así como diferentes tratamientos. Entre las causas, el dolor después de la vasectomía puede deberse a la obstrucción funcional de los conductos, o a la presencia de granulomas espermáticos (acumulaciones de semen solidificado que taponan los conductos). Entre las opciones de tratamiento, las quirúrgicas serían la denervación cordón espermático y las vasovasostomias,. La testosterona se ha convertido en una potencial terapia médica con algunos resultados prometedores.
En un estudio del Reino Unido del año 1994, de 396 hombres vasectomizados, 108 (27,2%) pacientes se quejaban de un dolor testicular después de su operación de vasectomía. En 88 (82%) de estos 108 pacientes, el dolor fue breve y mientras que 20 (19%) pacientes presentaron dolor durante más de 3 meses y 33 (31%) requirieron analgésicos para controlar el dolor. De los 17 pacientes que se sometieron a la denervación del cordón espermático, 13 reportaron un alivio completo del dolor en su primera visita de seguimiento y fueron dados de alta.