La gonadotropina coriónica humana (hCG) pueden ser detectada en el suero materno tan pronto como a los ocho días después de la concepción (natural o in vitro). Las determinaciones únicas o seriadas en suero de β-hCG se utilizan para monitorear los resultados del embarazo precoz. Los bajos niveles de suero de β-hCG indican un riesgo de pérdida embrionaria.
¿Qué ocurre en los embriones sometidos a diagnóstico preimplantacional?
La detección de la subunidad β-hCG se puede detectar en el 5% de los embarazos 8 días después del pico de la hormona luteinizante preovulatoria, en el 16% después de 9 días, en el 53% después de 10 días, y en el 100% de todos los embarazos después del día 11 tras el pico de LH.Durante el desarrollo embrionario, el ARN responsable de la síntesis de β-hCG comienza detectarse en los embriones de 4 células. En los blastocistos (embriones de 64 células) se detecta sobre todo en el trofoectodermo, la parte del embrión que generará la placenta, de tal manera que su concentración en sangre representa la cantidad y calidad de la masa trofoblástica.
A estos embriones se les manipula y quita células, con lo que los niveles de hCG pueden verse afectados. La extracción de una o dos blastómeras del embrión de 8 células es una de las técnicas empleada y se sabe que con ello se reduce el número total de células del blastocisto. Si el blastómero biopsiado está destinado a ser parte del trofoectodermo, el procedimiento de la biopsia puede conducir a una reducción de la masa celular trofoblástica. Tras la biopsia, la cantidad de β-hCG secretada por el blastocisto es inversamente proporcional al número de células eliminadas de trofoectodermo, por lo que el valor de corte para la hCG en estos embarazos quizás debiera ser inferior al que se exige a embriones no-biopsiados.
De hecho, se ha comprobado que, en los casos de embriones sometidos a diagnóstico preimplantacional, aunque los niveles iniciales de β-hCG son relativamente más bajos, esto no indica una menor viabilidad del embarazo. Por otro lado, aunque estos niveles sean más bajos, el tiempo de duplicación de las concentraciones de hCG si es similar al de embriones no-biopsiados. El tiempo de duplicación de β-hCG en un embarazo normal es 1.4-3.5 días, durante los primeros 20-30 días de gestación y se utiliza también como parámetro de calidad del embarazo.
De hecho, se ha comprobado que, en los casos de embriones sometidos a diagnóstico preimplantacional, aunque los niveles iniciales de β-hCG son relativamente más bajos, esto no indica una menor viabilidad del embarazo. Por otro lado, aunque estos niveles sean más bajos, el tiempo de duplicación de las concentraciones de hCG si es similar al de embriones no-biopsiados. El tiempo de duplicación de β-hCG en un embarazo normal es 1.4-3.5 días, durante los primeros 20-30 días de gestación y se utiliza también como parámetro de calidad del embarazo.