La reducción embrionaria o la reducción selectiva (como se le conoce
comúnmente) es un procedimiento que se realiza cuando los riesgos de un
embarazo multifetal para la madre y los fetos son demasiado altos para esperar
un resultado de embarazo saludable. La reducción selectiva implica eliminar uno
o más embriones para aumentar las posibilidades de supervivencia para el
embrión o embriones restante (s) y para garantizar la seguridad y la salud de
la madre.
Generalmente, existen tres pasos para el procedimiento. En
primer lugar, se realiza un muestreo de
vellosidades coriónicas: se hace para cada embrión y sirve para identificar si existen
anormalidades cromosómicas u otros trastornos hereditarios. En conjunto, la
familia y el perinatólogo deben discutir y elegir un plan de tratamiento que
reduzca los riesgos a un nivel suficiente y aumente la probabilidad de un
embarazo saludable.
Bajo la guía del ultrasonido o ecografía, el perinatólogo inyectará una pequeña cantidad de cloruro de potasio en el embrión o embriones que producirá su reducción y luego confirmará el resultado a través de ultrasonido.
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Bajo la guía del ultrasonido o ecografía, el perinatólogo inyectará una pequeña cantidad de cloruro de potasio en el embrión o embriones que producirá su reducción y luego confirmará el resultado a través de ultrasonido.
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