¿Qué es la Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP)?
Es una inflamación del aparato genital superior generalmente causada por gérmenes procedentes de vagina o cérvix (gonorrea, clamidias o vaginosis).
La infección asciende desde el cuello del útero y el daño epitelial inicial causado por bacterias (especialmente Clamidia y Neisseria gonorreae) permite la entrada oportunista de otros organismos, hasta el tracto genital superior, llegando a las Trompas de Falopio y ovarios y de ahí a la cavidad abdominal.
Puede afectar el cuello del útero (cervicitis), útero (endometritis), las trompas de Falopio (salpingitis), peritoneo pélvico, y al sistema vascular pélvico. La salpingitis (inflamación de las trompas de Falopio) es lo más frecuente.
FACTORES DE RIESGO: edad, enfermedad inflamatoria pélvica previa, enfermedad de transmisión sexual (ETS), vaginosis, DIU.
En la enfermedad inflamatoria pelvica, las bacterias ascienden por el útero y provocan, la mayoría de las veces una inflamación de la Trompa de Falopio, que aparece hinchada. |
¿Qué síntomas tiene la Enfermedad inflamatoria pélvica?
- Dolor en abdomen inferior, a menudo después de la menstruación
- Fiebre.
- Sangrado vaginal.
- Secreción vaginal abundante
- Problemas de micción
- Alteración del estado general, fatiga.
- En los casos graves agudos, puede darse, infección generalizada, por rotura de absceso.
Otros síntomas incluyen escalofríos, náuseas, vómitos, alteraciones menstruales, dolor al orinar o tener relaciones y dolor de espalda.
Las mujeres con EIP por clamidia pueden ser asintomáticas.
Las secuelas son:
Esterilidad
Dolor pélvico crónico.
Dolor con las relaciones de pareja
Embarazo ectópico
Alrededor del 20% de las mujeres con EIP quedan estériles, el 40% desarrollan dolor crónico y el 1% de las mujeres que conciben con EPI, tienen un embarazo ectópico.
Diagnóstico de la Enfermedad inflamatoria pélvica
El diagnóstico se hace por los sintomas. En la exploración médica hay dolor provocado en ambas fosas ilíacas, posiblemente irritación peritoneal y raramente contractura. El hígado puede ser doloroso si hay perihepatitis.
La visualización vaginal muestra casi siempre flujo abundante, purulento y en ocasiones maloliente. Puede haber inflamación del cuello uterino y al tacto, se puede apreciar la existencia de dolor con la movilización del cuello y cuerpo uterinos.
Análisis de sangre: VSG (velocidad de sedimentación globular) aumentada, leucocitosis con neutrofilia, anemia, aumento de proteínas inflamatorias.
Cultivos microbiológicos del exudado
Ecografía.
Laparoscopia: es considerada como el procedimiento mejor para el diagnóstico de la EIP. Ventajas: facilidad de diagnóstico diferencial con otros procesos, posibilidad de realizar estudios bacteriológicos y permitir ciertas medidas de utilidad terapéutica.
Tratamiento de la Enfermedad inflamatoria pélvica
Hospitalización cuando el diagnóstico incierto, hay sospecha de absceso, SIDA o enfermedad grave, imposibilidad de realizar tratamiento ambulatorio o fracaso del mismo.
Tratamiento médico ambulatorio: administración de antibióticos (Ceftriaxona y Doxiciclina durante 14 días). Se debe tratar también a la pareja sexual.
Reevaluación a las 72h. Si no hay mejoría remitir al hospital. Cultivos cervicales a los 7-10 días de terminar el tratamiento. Los antibióticos orales pueden ser tan efectivos como los antibióticos parenterales en la reducción de los síntomas y la preservación de la fertilidad, con menos efectos adversos, y el tratamiento ambulatorio parece tan eficaz como el tratamiento hospitalario.
Tratamiento quirúrgico: debe ser lo más conservador posible y se reserva para situaciones graves de peritonitis, abscesos tuboováricos rotos, abscesos persistentes, infecciones recidivantes y drenaje de abscesos internos.