Muchas mujeres se
encuentran con que un día el periodo no llega. La primera reacción
puede ser hacerse un test de embarazo, si han existido relaciones. La sorpresa
viene cuando ni hay embarazo ni
hay menstruación y la
situación se prolonga varios meses y a
veces años.¿Qué puede estar
ocurriendo y qué se puede hacer?
El
hipotálamo y la hipófisis son muy susceptibles a muchas de las hormonas que se
segregan en el cuerpo, desde las hormonas de la glándula tiroides a las de la
glándula adrenal o a la prolactina segregada en la lactación. El hipotálamo y
la hipófisis "gobiernan" el funcionamiento de todas estas glándulas y
a su vez, cada una de ellas puede alterar el funcionamiento de hipotálamo e
hipófisis y por esta vía alterar el funcionamiento de los órganos
reproductivos. También pueden actuar sobre ellos instancias superiores como las
que llegan de otras zonas de encéfalo que regulan procesos mentales, como por ejemplo el estrés.
La hipófisis influye y se ve influida por muchos órganos y tejidos. Una alteración de un órgano puede influir en la hipófisis y con ello, en la función reproductora |
No tener ni embarazo ni menstruación puede estar relacionado con un transtorno pasajero del hipotálamo
Así,entre
las perturbaciones más importantes suelen estar las inducidas por causas
psicológicas y metabólicas (estrés psicológico, ejercicio, dieta) en mujeres
que, por lo demás, son perfectamente capaces de una actividad reproductiva
normal.
Estos déficits se denominan "funcionales" para reflejar la
ausencia de deterioro en los órganos reproductivos. Es funcional, luego es pasajero. En estos casos, la
eliminación de la causa debe revertir el déficit. Por tanto, es muy importante recalcar que, la ausencia de menstruación en la mayoría de los casos es una disfunción leve y reversible.
Las causas psicológicas
y metabólicas actúan en el hipotálamo, alterando la secreción de la hormona
GnrH que podría definirse como la que regula a todas las demás hormonas
reproductivas. El signo clínico más obvio de esta anomalía es el cese de la menstruación (amenorrea) y en este caso concreto se conoce como amenorrea hipotalámica funcional,
siendo el tipo de amenorrea más frecuente.
Entre los factores psicológicos que alteran los ciclos menstruales y anulan la menstruación están:
- fuerte emoción negativa repentina
- dolor
- exigencia mental o física intensa del lugar de trabajo
- depresión
- psicosis.
En los países industrializados, la amenorrea hipotalámica funcional afecta a entre el 2 y el 4% de las mujeres de 40 o más años de edad, cifra que puede aumentar hasta el 7% en mujeres menores de 25. Algunos grupos de mujeres se encuentran especialmente afectados: las que van por primera vez a la universidad y sobre todo aquellas que experimentan situaciones de guerra en las que el porcentaje puede llegar al 70%.
Entre las mujeres, las hay con diferente capacidad de adaptacióna al estrés. Aunque los ambientes caracterizados por la falta de control personal y la separación social son los que más predisponen a la interrupción de la función reproductiva, las mujeres más prefeccionistas son particularmente vulnerables.
El estrés de cualquier tipo eleva las concentraciones en sangre del cortisol, la hormona adrenal que orquesta la respuesta metabólica del cuerpo para el estrés. Este aumento de cortisol se inicia por una liberación inducida por el estrés de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) desde el hipotálamo y como consecuencia de ello, la secreción en la hipófisis de hormona adrenocorticotropa (ACTH). El cortisol acaba alterando la secreción de GnRH en el hipotálamo y así la función reproductiva.
Los glucocorticoides (fundamentalmente el cortisol) inhiben la función del hipotálamo y por tanto, la función reproductora y la menstruación |
El ejercicio excesivo y los trastornos alimentarios también pueden interrumpir el generador de pulsos GnRH e inducir la eliminación de la menstruación. Entre las atletas, por ejemplo, la prevalencia de la amenorrea es del 25% o más. Al igual que con amenorrea psicógena, hay una considerable variación individual en la respuesta reproductiva a la actividad física y algunas mujeres son más resistentes independientemente del nivel de ejercicio. No es necesario ser deportista de élite. Un programa de entrenamiento intensivo en el gimnasio puede llegar no a anular pero si a retrasar la regla en muchas mujeres, lo cual constituye el primer paso hacia la amenorrea. Si además, el ejercicio intenso se combina con la dieta (cosa bastante común) el efecto es más acusado. En este sentido, la anorexia nerviosa, el trastorno psiquiátrico que conduce al mantenimiento de peso. Los pulsos de la hormona LH se interrumpen cuando el consumo diario de calorias se restringe un 33% o más. Adelgazamiento y problemas psicológicos son dos causas muchas veces mezcladas. El estrés psicológico puede provocar trastornos alimentarios y el ejercicio excesivo se acompaña con frecuencia de trastornos alimentarios.
Dentro del sistema nervioso central también existen un variado número de sustancias que pueden alterar la secreción del hipotálamo: alopregnanolona, neuropéptido Y, dopamina, norepinefrina y serotonina. Un gran número de factores pueden potencialmente interactuar dentro del sistema nervioso central, ya sea para iniciar o para mantener la supresión de la pulsatilidad de GnRH, lo que significa iniciar o mantener la reproducción.
No tener ni embarazo ni menstruación por tener ovarios poliquísticos
Otra de las causas que elimina la menstrución, es el síndrome de ovario poliquístico,
una condición patológica generalmente asociada con elevaciones anormales de los
andrógenos producidos en el ovario, de la LH y de la insulina del páncreas.
Otros síntomas clínicos suelen ser el hirsutismo y la obesidad.Se cree que su
causa puede estar en una desregulación de la interacción entre las glándulas
adrenales y la hipófisis en la adolescencia.La consecuencia también es una
reducción de pulsos de la GnRH, que a su vez reduce la cantidad de LH y FSH
disponibles para apoyar el desarrollo del folículo y la ovulación. Los
folículos se quedan a medio camino en su desarrollo, en una etapa en la que no
producen estrógenos sino andrógenos. De ahí el hirsutismo que se genera.
Ciclos menstruales cortos o deficitarios
En ocasiones la menstruación no llega a desaperecer pero el
déficit hormonal hace que la mujer no tenga un ciclo completo. Puede que no ovule (anovulación) o que
ovule pero su cuerpo lúteo sea menos funcional de lo normal, por lo que la
menstruación puede llegar antes de lo debido. La anovulación lógicamente, es
más dificil de ver.
Técnicamente, la anovulación ocurre cuando folículo no
madura completamente o cuando un folículo madura y muere. Dependiendo del grado
y el momento de la maduración folicular, pueden haber fluctuaciones en la
secreción de estradiol que estimulan el desarrollo de la mucosa uterina,
produciéndose al final del ciclo defectuoso una menstruación.
Por tanto, la amenorrea es
como la punta de un iceberg, su incidencia señala la probable presencia de un
número mucho mayor de mujeres que tienen ciclos menstruales deficitarios aunque
no pierdan totalmente la menstruación.
No tienes menstruación, ni embarazo, pero engordas ¿Has pensado en un hipotiroidismo?
La amenorrea hipotalámica funcional se asocia frecuentemente con la
desregulación hormonal global de manera que a los trastornos reproductivos se
suelen asociar otro tipo de alteraciones como hipotiroidismo.
Cuando la ausencia de menstruación se prolonga
Se suele decir que la reproducción es una función de lujo y se impone su supresión cuando se dan situaciones de emergencia que amenazan la vida. Sin embargo, paradójicamente, los ambientes que dan lugar a estos déficits funcionales reproductivos se dan en las sociedades industrializadas donde no existen tales emergencias, existen más bien, desafíos diarios, en respuesta a los cuales se activan los mecanismos de adaptación física y psicológica que a veces llegan a interrumpir la ciclicidad ovárica en una proporción de mujeres. Esta respuesta adaptativa podría tener consecuencias nefastas si es frecuente prolongada, o se activa inapropiadamente. La más obvia, la reducción de la fertilidad. También, de manera indirecta, las hormonas ováricas tienen efectos en la vasculatura, el sistema esquelético sobre todo la densidad de los huesos) y el cerebro. Así la "tríada de la mujer atleta", es una enfermedad que se da en este grupo de mujeres y que está compuesta por desórdenes alimenticios, amenorrea y osteoporosis. Exsten algunos indicios de que las mujeres sin menstruación, aumentan significativamente el riesgo de enfermedad coronaria. A nivel práctico, si una mujer no tiene el periodo durante 3 meses consecutivos se recomienda que acuda a su médico.